sábado, 31 de enero de 2009

Clásico con gustito a poco...


Mientras que por estos días de lo único que hablan los equipos grandes son de posibles refuerzos, hoy a la noche se enfrentarán en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, Boca y River, en lo que será el segundo superclásico del 2009.
Los de Gorosito, que protagonizan la novela del verano con el pase del Ogro Fabbiani, necesitan ganar para nivelar las cosas, luego del traspié del sábado pasado en MdQ, cuando perdió contra su archirival, tras ir ganando con un jugador más.
Por el lado del Xeneize en cambio, todo es tranquilidad, ya que Carlos Ischia decidió guardar a los jugadores con problemas físicos, entre ellos Riquelme, Ibarra y Morel, de cara al arranque del Clausura frente al Lobo jujeño. Pero de todas maneras, el partido no pasará inadvertido para los hinchas, ya que marcará la vuelta de Abbondanzieri al arco de Boca. El Pato, que recién en mitad de semana tocó suelo argentino, ya se probó el buzo de arquero y será una de las atracciones del superclásico veraniego.
Si bien no deja de ser un partido importante, ya que se cruzan los dos equipos más poderosos de la Argentina, y siempre es bueno arrancar el año ganando frente a tu clásico rival, también hay que tener en cuenta que son muchas las bajas de los dos equipos, ya que varios de sus jugadores tuvieron molestias debido a la dura pretemporada y a los compromisos anteriores de verano.
Estos partidos les sirven a los equipos para agarrar ritmo futbolístico, seguir viendo a sus jugadores, ir aceitando esquemas tácticos nuevos, y principalmente para cortar con la sequía de fútbol que tenemos por estos húmedos días de enero.

A todo o Nada...


El seleccionado nacional, que tuvo serios inconvenientes para pasar de ronda, enfrenta esta tarde (desde las 18:30 hs del este) a Paraguay, en el comienzo del Hexagonal Final del Torneo Sudamericano que se disputa en Venezuela.
Los dirigidos por Sergio Batista vienen de empatar agónicamente frente a Ecuador, terminando en la segunda colocación del grupo A, detrás del sorpresivo combinado local. Cabe señalar, que el equipo guaraní también finalizó segundo en el grupo B, solo superado por hasta aquí el mejor del Sudamericano: Uruguay.
Argentina tendrá que enfrentar este encuentro con dos cambios obligados: ya que Iván Bella fue expulsado frente a Ecuador y Fernando Meza llegó al límite de amarillas. Por el lado paraguayo también hay bajas: El técnico Adrián Coria no podrá contar con Jonni Cabrera, por acumulación de tarjetas amarillas.
El partido tendrá lugar en el Estadio Cachamay de Puerto Ordaz, bajo la atenta mirada del árbitro colombiano Wilmar Roldán.
Si bien la selección todavía no rindió lo esperado, tiene jugadores importantes, como Franco Suculini (Racing), Emiliano Insua (Liverpool) y Eduardo Salvio (Lanús), que a pesar de su corta edad, ya están consolidados en sus respectivos equipos.
Sergio Batista deberá corregir lo que es hasta el momento parece ser el punto más flaco del equipo nacional: La falta de concentración, ya que, en lo que va del torneo, Argentina recibió cuatro de los seis goles en contra en los primeros 25 minutos de juego y solo el último partido frente a Ecuador pudo comenzar ganando.
Los pibes ya demostraron en la primera fase que son capaces de afrontar situaciones adversas y ganarle a los nervios para sacar adelante partidos difíciles, pero ahora tienen dejar de lado las el lucimiento personal para transformarse en un equipo. Esa será la clave para obtener uno de los cuatro boletos para el próximo mundial de la categoria, en donde, por historia, Argentina no debe faltar.
Luego del partido de la albiceleste, se jugarán los otros dos partidos de la primera fecha del Hexagonal: Tambíen en Puerto Ordaz se enfrentarán Uruguay (único con puntaje perfecto en la primera fase) y Brasil (tercero del grupo A) con el arbitraje del chileno Osses y cerrarán la primera jornada, en Puerto La Cruz, el equipo local Venezuela y Colombia con el arbitraje del argentino Saúl Laverni.