Argentina venció facilmente a Croacia por 77 a 53 en lo que fue, sin lugar a dudas, su mejor partido en lo que va del torneo. No tuvo mayores problemas con un equipo que se mostró muy débil e impreciso en todas sus lineas,lejos de lo que históricamente nos tenía acostumbrado ese país. Nuestra selección estuvo muy sólida en todos los aspectos, pero encontró por el lado de la defensa la clave para dominar del partido, ajustando las marcas y logrando dejar al equipo croata, que llegaba con un porcentaje muy alto en triples, con un muy bajo score. El equipo titular estuvo muy afinado, y se destacaron Andrés Nocioni, quien fue el goleador del partido con 18 puntos, Pablo Prigioni, que manejó muy sabiamente la pelota en cada ataque, y Carlos Delfino, que finalizó con 15 tantos, demostrando que es la variante más efectiva del equipo. Además Sergio Hernández por fin pudo contar con el banco de relevo (ausente hasta este partido) para poder bajar los minutos en cancha del quinteto titular.
Cabe recordar que bien temprano, en el otro partido importante del grupo A, Lituania, el actual puntero, le había metido presión al equipo nacional ganándole con algunas dificultades a Rusia 86 a 79, con una destacada actuación de Rimantas Kaunas (20 puntos) y obligando al campeón olímpico a ganar para mantener las chances de liderar el grupo, y así evitar a España y EEUU en la fase siguiente. Ahora resta ver que ocurre en la última fecha, en donde Argentina enfrenta a Irán, el rival más accesible del grupo que ya se encuentra eliminado, mientras que Lituania se medirá con Croacia. Si ambos ganan, Lituania terminaria primero del grupo y Argentina segunda, mientras que si solo nuestra selección consigue ganar, se adjudicaría el grupo.
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